Los nuevos ramales del enlace de Kukularra entran en servicio este viernes 17 de diciembre para minimizar los problemas de gestión derivados de la alta intensidad de tráfico que soporta este tramo, el principal nudo de carreteras de Bizkaia.

La segunda fase de los trabajos en Kukularra se diseñó con un doble objetivo. En primer lugar, para aliviar los problemas de congestión de una vía que soporta una media aproximada de 160.000 vehículos diarios mientras se avanza en la construcción de la gran variante de Bizkaia: la segunda fase de la supersur y el túnel bajo la ría. Y, en segundo lugar, para mejorar la seguridad vial eliminando el peligroso trenzado en el que confluían los vehículos procedentes de la Avanzada con los que llegan de Rontegi al encontrarse en el corredor del Txorierri, explica el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales.

Los trabajos, que comenzaron en octubre de 2019 y han supuesto una inversión de 11 millones de euros, inciden en varias actuaciones estratégicas:

1. Desdoblamiento a dos carriles del ramal La Avanzada-Txorierri
2. Un nuevo paso inferior para los vehículos que van desde Rontegi hacia el corredor del Txorierri, por debajo del ramal La Avanzada-Txorierri
3. Vía de escape Rontegi-Enekuri

Concretamente, con la ejecución del paso inferior se ha eliminado el trenzado de los vehículos procedentes de la Avanzada con los que llegan desde Rontegi cuando se encuentran en el corredor del Txorierri. En este punto confluyen en las horas punta una media de 5.051 vehículos a la hora; 1,4 vehículos por segundo. Al crear el paso inferior, los vehículos procedentes de Rontegi entran en el corredor del Txorierri por la derecha si van a desviarse a Rontegi y por la izquierda si van a continuar. Por los carriles centrales accederán los vehículos que se incorporen desde la Avanzada. De este modo, se evita el trenzado de vehículos.

Ese trenzado provocaba frenazos, lo cual no sólo era un problema grave de seguridad, sino que también ralentizaba la marcha de los vehículos en las horas punta.

Además de la ejecución del paso inferior, se ha ampliado en un carril del ramal por el que transcurre el movimiento la Avanzada - Txorierri.

La obra no ha estado exenta de dificultades, a las que ha habido que sumar las afecciones propias de la pandemia. Los equipos han tenido que trabajar en un nudo de autopista rodeado de tráfico y mantener la autopista en servicio minimizando las afecciones. Esto ha supuesto tener que realizar numerosas actuaciones nocturnas. El propio terreno en el que se han desarrollado los trabajos ha supuesto todo un desafío, al afectar a muchos servicios como drenajes y telecomunicaciones y tratarse de terrenos con inestabilidades e incertidumbres geotécnicas, detalla el diputado.

Una actuación previa al túnel bajo la ría

La Diputación Foral de Bizkaia ha invertido 11 millones de euros en esta obra, que se suma a otras actuaciones en el entorno para paliar los problemas derivados de la falta de alternativas al puente de Rontegi. Entre esas obras, ya se han ejecutado la primera fase de Kukularra (5,1 millones de inversión), la remodelación de la Avanzada en Artaza (1,1 millones de euros), la remodelación de Plaiabarri (2,6 millones de euros) en la confluencia de la Avanzada y el corredor del Txorierri hacia Rontegi y una segunda fase de las obras de remodelación de la Avanzada (2,7 millones de euros) en Leioa hacia Bilbao.

Entretanto, el departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial sigue avanzando en el proyecto para construir el túnel bajo la ría. La previsión es iniciar las obras en 2024. El túnel entrará en servicio en 2028, conformando junto a la Supersur la gran variante metropolitana de Bizkaia.